Escritura creativa

Cómo redactar un primer argumento

Hand holding pen drawing, gesture

A la hora de empezar a escribir una novela (u otras narraciones extensas), puede ser una buena idea intentar una primera versión de su argumento. En este contexto, la palabra argumento se refiere a un resumen de los sucesos esenciales de la trama de la novela, de principio a fin. No es una sinopsis incompleta como las que describen películas y series en un servicio de streaming, sino una primera aproximación a la totalidad de la historia que se quiere contar.

¿Cómo se hace esto cuando no se sabe todavía (o no claramente) qué es lo que se quiere contar?

La respuesta puede parecer absurda, pero no lo es: hay que escribir lo que se pueda, como se pueda. Esto no significa que haya que intentar hacer escritura automática, golpear un teclado sin ver, ni nada parecido. Por el contrario, lo que quiere decir es que hay que tomar cualquier idea que se nos haya ocurrido ya, sin importar lo poco desarrollada que esté, y simplemente tratar de ponerla por escrito. Sin preocupaciones por su forma, sin la presión de tener que hacer un texto «publicable» o «definitivo» desde el comienzo.

Un primer argumento no necesita ser muy extenso (dos páginas sería ya mucho). Aunque debe llegar hasta algún final posible, puede tener huecos, es decir, partes que todavía no han quedado claras o no se han decidido. Estas partes pueden indicarse entre corchetes y revisarse después. No hace falta redactar de manera refinada, ni mantener un ritmo, ni tener ninguno de los cuidados necesarios con un texto que va a publicarse, porque un primer argumento nunca se publica. De hecho, un primer argumento rara vez quedará intacto por mucho tiempo.

Un ejemplo de primer argumento podría ser este, que redacté con base en la novela Orlando (1928) de Virginia Woolf. Hay que imaginar a Woolf dándole vueltas a un libro nuevo que quiere hacer y anotando lo poco que se le ocurre a la primera:

Mi personaje central se llama Orlando y empieza su vida como un noble isabelino, en lo más alto de la sociedad inglesa de la época. Su vida es normal, para el periodo, durante el que él se dedica a tratar de escribir una gran obra literaria, titulada [todavía no sé], con temas extraños y fantásticos a la manera de algunas obras de Shakespeare. Sin embargo, pasan los años y Orlando no se muere: resulta que tiene el poder de la inmortalidad, y va pasando de época sin que envejezca ni se deteriore. Esto inquieta a la gente a su alrededor, pero no lo suficiente, dado que es un hombre de buena posición. [Orlando tiene muchos amoríos con diferentes mujeres de diversas clases sociales; esto aún está por desarrollarse, pero cada uno mostrará detalles de la vida de las mujeres en Inglaterra y dejará ver un poco de algunos acontecimientos históricos famosos.] En el tiempo del rey Carlos, Orlando viaja a [¿Turquía?, algún país remoto] y cuando está allá cae en un sueño profundo, que dura una semana entera, y del cual se despierta convertido en mujer. Esto la altera mucho, y por un tiempo Orlando simplemente vaga por el mundo. Cuando por fin decide regresar a Inglaterra, la situación se vuelve peor para ella: la habían dado por muerto/a luego de su larga ausencia, y ahora, siendo mujer, es mirada de otra manera, más prejuiciosa e injusta. Además, le quieren quitar la propiedad de su familia, a la que supuestamente ya no tiene derecho, también por ser mujer. En la lucha por no ser despojada, Orlando llega hasta el siglo XX. [Tendrá más amores, algunos con hombres, otros con mujeres y tal vez alguno con un personaje andrógino o no binario]. Al final Orlando pierde su casa, pero [¿logra publicar con éxito su libro? ¿tiene un hijo?, ¿ambas cosas?, ¿algo diferente?].

Si ya leyeron la novela (o si se animan a hacerlo), verán que esta versión imaginada de un primer argumento no sólo tiene huecos, sino también detalles que contradicen lo que está realmente escrito en Orlando. Con todo ello quiero insistir que un primer argumento no necesita ser un texto acabado ni definitivo. Siempre se puede cambiar de opinión respecto de lo que dice, quitarle y agregarle cosas; lo que importa es que haya una primerísima aproximación a la historia completa, una primera versión que pueda llevarnos más fácilmente a pensar en ampliaciones y modificaciones.

[La primera versión del argumento la hice para un grupo de taller de novela que actualmente imparto en la ciudad de México; por si llegan hasta acá, les mando saludos.]

Un ejemplar de la primera edición de Orlando

16 pensamientos sobre “Cómo redactar un primer argumento”

  1. Víctor dice:

    Muchas gracias por compartir. Es muy claro todo lo que comentas, y además interesante.

    1. Alberto dice:

      Muchas gracias, Víctor.

  2. Themis dice:

    Gracias por la guía, estimado Alberto, me dio perspectiva.

    1. Alberto dice:

      ¡Qué bueno, Themis! Gracias a ti.

  3. Estimado Alberto: Muchas gracias, nos brindas herramientas valiososas.
    Siempre esperto tus correos con mucha emoción e interés.

    ¡Abrazo!

    1. Alberto dice:

      Muchas gracias, Lorna.

  4. Ma. Luisa Govela Sierra dice:

    Nos has compartido una excelente herramienta. Muchas gracias, Alberto.

    1. Alberto dice:

      Gracias a ti. 🙂

  5. Leonardo Regnault dice:

    Pedagógicamente impecable. Gracias.

    1. Alberto dice:

      Gracias a ti, Leonardo.

  6. Alfredo Vital dice:

    Excelente información para redactar un Argumento. Muchas Gracias!!

    1. Alberto dice:

      Con todo gusto. 🙂

  7. Ana María Salinas C. dice:

    Uno sueña con hacer una novela que impacté al mundo y que sea coherente, perfecta, pero viendo lo bien la vida no es perfecta. Un acercamiento a Virginia Woolf. Gracias.

    1. Alberto dice:

      A ti.

  8. Muchas gracias Maestro Chimal me aclara el concepto de lo que es un Argumento excelente herramienta

    1. Alberto dice:

      Gracias a ti.

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