El día de hoy, en la Feria Internacional del Libro del Estado de México, me tocó recibir un premio. Justamente se llama así, Premio Internacional FILEM, y en otros años lo han recibido autores como Jaime Labastida, Valeria Luiselli, Cristina Rivera Garza, Rosa Montero y el querido David Huerta. Nunca había esperado recibir un premio así en mi propia tierra natal. Fue un momento feliz, puramente feliz, sin dilución ni objeciones.
También me tocó recibirlo en presencia de mi familia, de amigos constantes, de personas a quienes no había visto en décadas, de lectores y lectoras muy jóvenes, y de Raquel. Firmé libros, salí en fotos y también di una conferencia, que titulé «La tierra mágica es tu propia tierra» (se puede ver en el enlace, a través de la página de Facebook de la Feria). En ella hablé de cómo descubrí la imaginación en la infancia y en mi entorno cotidiano, y de cómo creo que no es una experiencia tan anómala. De cómo lo maravilloso y lo extraordinario pueden aparecer simplemente en un día cualquiera, con un poco de buena fortuna y de voluntad para mirar alrededor.
La felicidad no dura y aparece con escasa frecuencia. Tal vez sea lo mejor, porque así podemos apreciarla. Este fue un día feliz, y quiero decirlo ahora, aquí, como un recordatorio.
Muchas felicidades! bien merecido
Muchas gracias. 🙂
Felicitaciones por este premio. Un buen escritor, siempre debe ser reconocido.
Muchísimas gracias.
Volver, ese es el verbo que nos aguijonea toda la vida, y si lo hacemos con un poco de gloria: ¡qué felicidad!
Enhorabuena, Alberto.
¡Muchas gracias!